martes, 3 de diciembre de 2013

LA POSTA DE LOS RIVALES DEL MUNDIAL

Faltan tres días para el sorteo de los grupos del Mundial de fútbol Brasil 2014 y cuatro para que los medios argentinos empiecen a martillarnos la cabeza durante medio año con los datos sumamente importantes acerca del nueve de Grecia que hizo 32 goles con la pierna menos hábil en la liga australiana; o el cinco de Bosnia que está casado con la sobrina nieta de un pariente más o menos cercano de Kusturica y que además de modelo se rumorea que sería actriz porno;
o del tremendo poderío de la delantera holandesa que busca venganza de la final de Sudáfrica 2010 y ya que estamos de la del  '78, y está, como vulgarmente se dice, y sobretodo en el periodismo deportivo, que es de lo más vulgar periodística-gramatical y coloquialmente hablando, está, decía, o van a decir, mejor dicho, está, estaba diciendo, con los dientes afilados, al igual que la selección de Costa de Marfil, cuyo mayor artillero se encuentra al borde del retiro y busca la inmortalidad en esta tal vez su última chance y esperando siempre que los que no persigan inmortalizarse sean los representantes de Irán, que pese a la incertidumbre del nombre de su país ya han confirmado su presencia, y que es tristemente conocido su sistema de pasar a la posteridad, y además en este contexto del acuerdo entre los gobiernos de ambos países por investigar un atentando que fue planificado justamente para el día después de una final de otro Mundial donde la Argentina era candidato serio y que pese a quedar eliminada la Selección en octavos de final, los planes del atentado siguieron su marcha y volaron a la mierda la mutual israelita en pleno barrio del Once una mañana donde todos se suponía iban a estar relajados y felices y festejando y con la guardia baja, sin calcular, tal vez, que los organismos de defensa están siempre más que relajados, y si no basta con fijarse que dos años antes habían atentado contra una embajada, que casualmente era la israelí, pero acá se especuló que confundieron Argentina con Argelia, donde los atentados a las embajadas eran más frecuentes y no sorprendían mucho, y por ese motivo el gobierno menemista no consideró apropiado reforzar la seguridad en ninguna sede judía y además se trataba de un atentado carapintada, según aseguraba el primer mandatario, quien dos años después declaraba que habían recibido una felicitación del gobierno israelí por la investigación de este atentado que dieciocho años después sigue impune. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario