Las inundaciones y Vito Corleone

Qué hacer en estos casos. ¿Qué hacer en estos casos? El titular ocupaba todo lo ancho de la pantalla de cierto noticiero televisivo. No había volumen. En casa miramos la tele sin volumen. Solo está encendido el audio cuando vemos Hi- 5, o los Backyardigans, o La Doctora Juguetes. Si hay fútbol, como en el noventa por ciento de las veces, o algún canal de noticias, la tele se ve pero no se escucha. Por eso no sé cuáles eran las recomendaciones que seguramente enumeraban los conductores del programa. No hacía falta escuchar, siempre aconsejan sabiamente lo mismo. Esto fue ayer. El titular se refería a qué hacer en caso de que el agua entre en tu casa y empieces a inundarte. A mí se me ocurrían ciertas recomendaciones para proponer. Otro tipo de recomendaciones. Y empecé a escribir esta entrada. Después las consecuencias de las lluvias tomaron otra magnitud. Cuarenta y seis muertos en La Plata, ocho en Buenos Aires, y viviendas totalmente arrasadas por el agua en Capital y el Gran Buenos Aires. Entonces pensé que mi post no sería muy agradable de leer para muchas personas. Cuando hay muertos todo comentario debe ser ante todo prudente y respetuoso. Pero después me di cuenta de que no me lee casi nadie, así que no hay manera de que alguien se sienta ofendido. De modo que....




¿Qué hacer en estos casos?

Si está diluviando y el agua está entrando a su casa, ante todo es conveniente maldecir y carajear efusivamente. La concha de la lora y la puta que me pario son dos de las puteadas más recomendadas. Pero también se puede utilizar sin problemas me cago en la reputísima madre que lo re mil pario, que es sin dudas de las más atinadas y de las preferidas por los expertos en estas y otras desgracias. Lo importante es que usted pueda descargarse a gusto, ya que nada de lo que intente podrá detener la lluvia, dado que es un fenómeno climático cuyo control aún excede a toda la humanidad.

Si está diluviando, el agua está entrando a su casa y un periodista se apersona para transmitir en vivo, ante todo no haga declaraciones. Pero si esto le resulta imposible, envíelo directamente a la mierda utilizando alguna de las frases citadas anteriormente. También puede echarle un buen baldazo de agua. Usted experimentará una alegría momentánea y al periodista le redundará luego en fama televisiva y demás.

No es conveniente entablar discusiones familiares. No olvide que el agua luego baja, pero con su mujer tiene que seguir conviviendo a pesar de ello.

No hace falta preocuparse tanto por el cerrado obsesivo de la canilla del lavatorio del baño.

Si descubre a su vecino el policía subido al techo que linda con su propiedad, no le haga chistes o comentarios irónicos. Los policías por lo general no captan las ironías y lo pueden cagar a tiros. Recuerde que allí parapetado él se encuentra en una posición beneficiosa para efectuar disparos y aunque los dos se estén inundando, usted no deja de ser un pobre pelotudo desarmado.



IMPORTANTE:  En el film El Padrino, antes de morir, Vito Corleone le da una serie de consejos a su hijo Michael, quien será su sucesor. Entre otras cuestiones le advierte que, tras su muerte, aquel de los suyos que primero se acerque a proponer una reunión con su enemigo Barzini será el traidor.
Yo no soy Vito Corleone, pero propongo que ante las desgracias como la de ayer, tengamos en cuenta al primero que aparece haciendo política, echando culpas y criticando ferozmente. Ese es el traidor. El carroñero. No sé quien va a solucionar nuestros problemas en el futuro, si tienen solución o si ya estamos condenados. Pero a ese, al político carroñero, no lo votes nunca.  No lo vuelvas a votar jamás.