Tal vez usted quiera saber por qué estoy orinando sus
plantas, es lógico usted ya las debe de regar
todos los día y no necesita que yo se las mee, estaba pensando
justamente en eso mientras las meaba, me decía: que bien cuidadas que están
estas plantitas, se ve que las riegan todos los días, porque si no se explica
cómo están tan bonitas, además me imagino que usan buenos productos aquí, y
estas nomeolvides dónde las consigue? bueno, si, señora, confieso que he
bebido, he tomado más de lo que mi vejiga puede tolerar y no he tenido la
precaución de ir al baño antes de que el bar cerrara. Estoy de festejo, sabe?
por favor, déjeme que le explique: verá, yo trabajo en una importante empresa
multinacional, trabajamos allí peruanos, paraguayos, bolivianos, algunos pocos
chilenos, dos brasileños del norte, uno del sur, y por supuesto los hermanos
charrúas en gran cantidad. Los patrones, claro, son argentinos, al igual que
todos los empleados de las oficinas. Y están también los franceses. Es una
costumbre que los franceses lleguen todas las mañanas, a eso de las diez y que
los sirvan en la cocina con una taza de mate cocido para cada uno de
nosotros. En ese momento paramos todos y nos tomamos en quince minutos nuestro
mate cocido con su rodaja de pan correspondiente, provisto por la empresa luego
de duras negociaciones. Si, señora,
fíjese que ni más ni menos que un derecho de refrigerio estipulado por la ley
laboral vigente, pero que ha costado mucho esfuerzo conseguir. A la empresa le
costó bastante entrar en razones, y a los delegados responsables de la hazaña
les costó el puesto. Siempre los recordamos a la hora del mate cocido. No, los
empleados de la oficina no vienen con nosotros, ellos tienen su propia cocina, u Office, que le dicen.
Seguramente allí beban café o té, y les entren a las medialunas calentitas con
tantas ganas como nosotros al pancito mojado en el mate cocido. Estamos tan
contentos cuando llega el momento del desayuno y entran con la bolsa repleta de
franceses que hasta nos dan ganas de cantar la marsellesa, mire lo que le digo,
pero no se puede cantar en la empresa, y aparte tampoco sabemos la letra,
allons enfants de la patrie, los días de Gloria están llegando, hasta ahí sé yo
por lo menos, y además quiere que le diga? preferimos que no lleguen los días
de Gloria, son terribles los días de Gloria en la fábrica. Gloria debe tener
más o menos sesenta años, y por lo menos treinta y cinco trabajando para la
empresa, es incondicional, muy responsable y es la encargada de personal. Cada
tres meses, durante una semana Gloria empieza a llamar a su oficina a los
empleados seleccionados y les comunica que ya no pertenecerán a la firma.
Llegan los días de Gloria, decimos nosotros. Entonces puede llamar a cualquiera y pasamos la semana
con los huevos en la garganta, si, por supuesto que también trabajan mujeres, a
ellas se les debes subir otra cosa, que sé yo, la verdad es que trabajamos con una angustia, con una incertidumbre que usted ni se
imagina, señora. A mí, por ejemplo, cuando llaman al primero el lunes a las dos
de la tarde, se me corta el apetito a la noche y ya mi mujer se da cuenta de
que llegaron los días de Gloria en la empresa y me dice siempre lo mismo, que
por qué no aprovecho a comer ahora que tal vez después, lo dice sin dejar de
intentar meter cucharada en la boca del más chico, a quien esto de comer no le
resulta muy simpático, mi mujer no termina nunca las frases para que la más
grande no se dé cuenta de lo que pasa, pero la nena es piola, si hasta me mira
a los ojos como diciendo no te preocupes que a vos no te a van a echar, siempre
zafás, no lo dice con palabras, pero yo sé que ella entiende todo y me da
aliento a su manera. Yo tengo sólo dos, pero la mayoría tiene cuatro o cinco
hijos, hay quienes tienen ocho. Durante esa semana se los ve más pálidos que de
costumbre. El sufrimiento termina los viernes a las cuatro y media de la tarde,
por que Gloria a las cinco se va y necesita media hora para arreglarse antes de
salir. Entonces, a los que no nos rajaron nos vuelve el alma al cuerpo y es
natural que algunos nos vayamos a tomar alguna cosa en cualquier lugar para
festejar el fin de la angustia, y si, qué le vamos a hacer, nos ponemos un poco
mal por los que cayeron, pero la verdad es que nos sentimos mejor por no haber
sido nosotros, apagamos los remordimientos con las primeras botellas, la
angustia de la semana se borra completamente, ya entrada la noche algunos se
olvidan hasta de que tienen esposa, hijos, casita, y se pierden por ahí con
esas que nunca faltan, pero no me reproche, señora, vivimos así, no me rompa
las pelotas usted también, qué quiere que hagamos, la terapia no es para nosotros,
canalizamos la angustia por otro lado, sabe? perdón, tiene razón, soy un
maleducado, no debí hablarle así, perdóneme, he bebido bastante, tampoco tenía
derecho a mear sus plantas, es verdad, estamos en el siglo veintiuno, hay cosas
como estás que no deberían seguir pasando. Disculpe.
Genial, me gustó mucho. Al principio hasta pensé que hablaba un perro, pero el desenlace estuvo mejor. Gracias por este buen momento!!
ResponderEliminarMe alegro mucho de que le haya gustado. Pero más me alegro de que lo haya comentado! Muchas Gracias.
EliminarDe acuerdo con Karina: genial ese tono costumbrista y social, como el tipo bebido se atropella de palabras y pensamientos: como narra la tensión.
ResponderEliminarGracias Francesc, sigo por allí en su 2011.
EliminarMuy bueno. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos.
Se agradece y se le da la bienvenida. Gracias por comentar.
EliminarUn clásico: el borracho meando las plantas... Hay quienes afirman que la orina realza el color de las margaritas. Otros dicen que no, que el color se desvanece y que agarran un tufo que no se aguanta, pero que las magnolias obtienen un perfume parecido al de Armani. Otros no opinan nada.
ResponderEliminarHablando en serio: me gustó mucho el relato, Villa. Tiene ese humor que te deja un sabor metálico en el paladar, característico de las situaciones tristemente cómicas; esa mezcla de risa y lástima que provoca un pobre diablo que mea las plantas.
Un clásico será el de la fecha 12. Quiere levantar alguna apuesta? Del estilo escribir un post referente al match? Qué le parece?
EliminarGracias por los comentarios.
Si, muy bueno, Villa, me gustó mucho la narración corrida, lo bien que salta de un tema a otro aquel borracho que podría ser cualquier trabajador mal pagado. Una sucesión de alivios: viernes y no me despiden, viernes y tomo con mis amigos, viernes y una señorita incondicional en mi pierna, viernes y hay dinero, viernes y borracho, viernes y entra la a paz mi vida mientras meo las flores del jardín.
ResponderEliminarGracias Ronny, tengo pendiente varios comentarios en su blog (pero es que me he propuesto leer completo el de Francesc y va para largo) Ya estaré por allí (Guayaquil?). Saludos!
EliminarFormidable!! Me encantó, me encantó!
ResponderEliminarY sobre la canción sólo puedo decir: http://i45.tinypic.com/246oo53.jpg
PD: Leyendo lo que aparece acá a la derecha (llamémosle "descripción) pensé que faltaban "los que aprietan el tubo de la pasta dental por el medio". Fue un acto reflejo.
Salut!!
Gracias Talita, qué bueno que haya usado esa palabra.
EliminarLa canción está dedicada a Francesc, que tanto Air, tanto XX, tanto Radiohead, que tenga un poco de cumbia! (igual, no creo que la haya escuchado)
Gracias por comentar antiguas entradas. Saludos!
:)
EliminarSi Francesc llega a escuchar Amar azul creo que le da un patatús.
Hello !! de vez en cuando miro en los blogs donde dejo comentarios; ahora me encuentro esto de la cumbia, que en otro momento menos agotador, consideraría una fresca de las buenas: pues vale; Amar azul puede ser el título más cursi de la historia pero me dará por oirlo, un día ya veréis.
EliminarJusto la oí: resulta que Amar azul es el nombre del grupo. No me apetece suicidarme los días que hace sol: habéis tenido esa suerte.
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