lunes, 24 de noviembre de 2014

OTRA VEZ EL MISMO ESCENARIO

Muy pocas veces publico sobre River. Pero siempre que lo hago es así, en caliente y casi sin corregir. Sin embargo, hoy tengo la cabeza bastante fría. River acaba de perder hace un par de horas y esto lo venía pensando durante el partido, del cual sólo diré esto:
Racing aprovechó los errores en el fondo de River, puso la pelota en una zona caliente y así llegó al gol. Después aguantó bien, presionó sobre la escasa gestación de juego de la visita y rechazó los dos o tres centros mal ejecutados por su rival. Punto. Y Punta. Faltan dos fechas y Racing puede ser campeón. A muchos les asusta un poco esto. Asocian 2001-default-Racing campeón-estallido social-helicóptero. Parece una locura, pero hay quienes piensan así. Hacen este tipo de asociaciones cortas de perspectiva, como la que voy a formular yo a continuación:


Exactamente un año atrás, River estaba en una situación parecida a la que se encuentra ahora, pero muy diferente. Luego de un semestre desastroso, llegaba jugando mal a una instancia definitoria de Copa Sudamericana. Cuartos de final frente a Lanús. Cero a cero en el partido de ida, se jugaba todo en casa. Se jugaba todo a un sólo partido.
2014 y River llega a otro encuentro crucial. Semifinal de la misma Copa. Cero a cero en la ida, pero esta vez frente a Boca. 
Las diferencias entre el River modelo 2014 de Marcelo Gallardo y el River modelo 2013 de Ramón Díaz son más que evidentes. El nivel de juego que desplegó River esta última mitad del año fue elogiado y reconocido por todos. Incluso, por aquellos que desprecian el llamado fútbol vistoso. River era efectivo, jugaba lindo y ganaba bien. 
Sin embargo, termina el semestre y River parece que nuevamente se juega todo en un sólo partido. Cómo puede ser esto posible?
Si llegar hasta esta instancia jugado bien o jugando horrible, si todo depende nuevamente de un sólo partido, algo debe funcionar mal en el fútbol. 
En 2013 contra Lanús se dijo que el partido definía el trabajo del semestre, que podía ser un gran final de año o un año para el olvido. Ramón Díaz se la jugó por los suyos, puso un equipo fantasma en la cancha y River cayó de local 0-2. Fue para el olvido, nomas. 

Más allá de lo que ocurra el jueves frente a Boca, es muy extraño que todo el trabajo sea exclusivamente valorado por el resultado de un solo partido. Porque entonces parece que siempre estamos jugando el mismo partido. Y sólo es cuestión de ganarlo, como sea.

La misma historia con Racing campeón-fin de ciclo.
Si llegamos a suponer una situación de estallido social después de un tipo de gobierno como el kirchnerista, con otras políticas y métodos muy diferentes a los del menemismo-alianza, radicalmente opuestos y con planes y medidas socioeconómicas bien diferenciadas entre ellos (sin apoyar particularmente a este gobierno, lo digo) Si después de todo hay quilombo a fin de año, si tenemos que estar con el culo en la mano esperando que no se desbande todo en diciembre, no importa cómo llegamos hasta ahí, algo debe funcionar mal en todos nosotros. 

O será verdad que todo es cuestión de confianza? 


4 comentarios:

  1. no es lógico. es hasta ridículo pensar en esto. pero entonces, por qué me da escalofríos.
    lo que no sirve, seguro seguro, es el capitalismo. Te mando un saludo

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    1. No sé, Garriga, tal vez esté usted tomando helado y café al mismo tiempo. Tal vez haya comido algún dulce de los que dan aquí:
      http://solocarneysangrefresca.blogspot.com.ar/2014/11/halloween-atrasado.html

      Como sea, se agradece mucho su comentario.
      Saludos!

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  2. Hola!
    Decía un excelente periodista argentino como lo fue Dante Panzeri, que el fútbol es la dinámica de lo impensado". Nunca se sabe como va a ser planteado un partido y mucho menos como va a terminar. Siempre hay sorpresas y a veces los "grandes" caen ante los "chicos". A veces hay una campaña "casi" impecable y, al final, una debacle. Yo como hincha de San Lorenzo esperaba a la Libertadores con otros planteles mucho mas efectivos y vistosos que éste, pero ya lo ve. En el ajedrez y en tenis a menudo ganan los mejores, pero no en el fútbol y menos en la política. Quizás, a más variables en juego, más improbable acertar un resultado. Yo no soy kirchnerista, pero acepto que es uno de los gobiernos más efectivos a la hora de administrar para la mayoría. Pero la mayoría no maneja una variable tan importante como el dominio de los medios de comunicación. Tampoco la mayoría es la clase media. Justamente por eso, poco importa lo que haga un gobierno popular. Siempre tendremos la sensación de que algo terrible acecha, porque a eso se dedican los medios, a fogonear el miedo y la incertidumbre. Ojalá que el gobierno defienda a los que no tienen voz y no permita que los asociados a Duhalde y otros, armen "su" fiesta de fin de año.
    ¿así que de River?... nunca, nunca olvidaré ese partido... usted ya sabe... nueve contra once. Abrazo

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    1. Justamente en ese partido comenzó la catástrofe de River. Quedó afuera de la Libertadores, salió último en el torneo local y tres años después descendió, aunque la categoría ya la había perdido hacía mucho tiempo. Con el 2 a 0 y las expulsiones, recuerdo que un amigo le dijo a otro "qué feo ser de San Lorenzo en este momento", minutos después corner y gol, otro desborde y la noche definitiva sobre El Monumental.
      Este año acompañé de corazón a todos los amigos cuervos y me alegré por la Copa que se les negaba continuamente.
      De aquel partido me quedó un odio genuino y para siempre al Cholo Simeone.

      Abrazo grande.

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