lunes, 19 de mayo de 2014

VIAJEROS

Estoy hecho un forro, lo sé. No me aguanto una en la calle, pero hay reglas que deben respetarse. También, los choferes de esta línea son medio jodidos, paran donde quieren. Si es que paran. Como el salame aquel de la vez pasada que siguió de largo y lo agarró el semáforo en rojo. Había dejado a todos de garpe en la parada y yo que venía de frente le adiviné la intención al muy hijo de su madre y en lugar de seguir camino adonde estaban todos esperando en mitad de cuadra,  lo intercepté justo en la esquina, en el medio de la calle. Otro bondi se había parado del lado derecho y los conductores se habían puesto a charlar. Como la puerta estaba abierta me subí, lo saludé y le pedí el boleto. Me acuerdo que hasta le pedí perdón por subir así, qué pelotudo. El chofer se me quedó mirando un rato largo, una mirada medio nazi, diría, y no marcaba el boleto ni nada. Estaba para meterle un saque, la verdad. Pero yo no soy un tipo violento. Quiero decir, no soy violento al pedo, ustedes ya saben.
Así que esperé tranquilo que marcara el importe. El tipo no dijo nada y finalmente apretó el botón que tenía que apretar, si hubiera abierto la boca habría tenido que cagarlo a trompadas. Me fui a sentar. El colectivo estaba casi vacío, no había parado de infeliz que era nomas.
Y ahora este otro salamín que para donde se la canta el culo. Hay quince personas en la parada, yo soy el primero. Si somos dos o tres, yo te dejo subir primero a la vieja, al viejo, a la mamá con los hijos y hasta una mina sola, si querés. Pero cuando la fila es larga sube primero el que estaba primero, esa es la regla, no me jodan. Claro que el bondi se detiene tres metros más adelante y ya se descalabra todo. Porque la vieja que estaba dos o tres lugares atrás mío, aprovecha esa ventaja y se manda de una. Vieja puta. Lo peor es que se acomoda en el último asiento libre del fondo. Tiene todos los de adelante y elije el único libre del fondo. Sólo para cagarme, seguramente. Nunca me siento adelante cuando el viaje es largo. Odio viajar parado, odio tener que adivinar quién se baja primero, odio cuando el que sube dos paradas después se sienta al toque. Y esta pelotuda que está sentada acá ya me tocó ayer. Amaga todo el tiempo que se va a bajar y no se baja una mierda. Ayer me bajé y la mina todavía seguía sentada. Viaja cada uno, también. Yo no sé cómo permiten viajar a esta gente. Este para mi que debe ser chorro, fijate la pinta que tiene. Ya no se puede viajar tranquila en el coletivo, Señor. Ay, espero que el dotor Rébora me atienda rápido hoy. Pero me va a atender a mil ochocientas, como siempre, más que es un sobreturno, con esta calor salir, diga que si no fuera porque tengo que venir sí o sí que sino no vengo. Me tengo que bajar en la prosima, permiso, permiso.

Y baja por adelante, por supuesto.



16 comentarios:

  1. aguafuertes porteñas, me acuerdo de la señora de los paquetones. Usted escribe bien.
    Es muy difícil vivir en paz
    pero hay que seguir intentandolo
    de hecho, a pesar de todo, a nadie que le preguntemos dice querer morir...

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    1. Muchas Gracias

      Me intriga eso de andar preguntando a las personas acerca de si quieren morirse. Igual, hay de todo:
      https://www.youtube.com/watch?v=VGqbkpRsMNY

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  2. pd. justamente estoy leyendo "el largo adios" que veo que recomienda a chandler, más abajo.

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  3. Usted habla del colectivero puto y la vieja chota. no es uno o una, por si no sabe aun, abundan en la ciudad; y eso de adivinar quien bajara primero para ocupar el asiento y justo ese día perdió la apuesta... es una mierda. Pero diga si no disfruta si usted es el que se lo saca a otro que hace mil que lo espera... es genial! Así vivimos! Después escriba sobre los viajes en la lata de sardinas del subte.

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  4. Qué bueno Villa, me cagué de risa!! Me hizo acordar a Leo Masliah.

    Abrazote!

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    1. Bueno, gracias. No era mi intención. Solo pretendo que todos los miles de millones que pasan por aquí se aburran soberanamente (porque los trato como reyes!)

      Saudos!

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  5. al menos no había uno con la mochila puesta! esos son los que sacan lo peor de mi! gran relato de un viajero!

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    1. En qué consiste exactamente lo peor de usted?
      Muchas Gracias
      Saludos!

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  6. Aaaah, qué belleza. Ese difuminado límite entre lo que detestamos y lo que no podemos evitar ser. Pero mientras no perdamos la capacidad de quejarnos, todo está en su justa medida.

    Por ejemplo, en Once las paradas están al revés. Primero la garita y después la parada. Incluso hay carteles que advierten que la fila se arma desde la parada hacia la garita, de espaldas a la llegada del bondi, lo cual es un completo despropósito. Pero como el Once es un barrio democrático y culturalmente diverso y cada cual se rige según sus propias y exclusivas ideas, entonces tenés: por un lado, a los que hacen caso al cartel moralizador; por otro, a los que hacen caso a la coherencia urbana. De vez en cuando aparecen los que preguntan, aunque cada vez son menos porque no suelen encontrarse mayores respuestas que una mirada paranoica seguido de una especie de gemido y arréglesé. Y finalmente, están los que llegan a último momento. Esos que corren desaforadamente con la mirada fija en el transporte sin dar cuenta de nada más. Ni siquiera de si hay gente esperando que se abran las puertas para huir del caos, de este lado ni del otro de la parada. No, no ven nada. Se abalanzan contra el vehículo como si sus vidas dependieran de ello y, una vez que se abren las puertas, suben los escalones leeeen...ta...mente..., agitados, aliviados, desvergonzados...

    Ufff. Necesitaba contárselo a alguien.

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    1. Pero qué bien que lo ha contado!
      Plaza Miserere en particular es un mundo aparte. Una especie de Meca o algo así, Y el Barrio del Once, en general, bue, ya hablaré del Barrio del Once.
      Muchas Gracias,

      Saludos.

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  7. Me gustó mucho :)
    Estoy impresionado de la coincidencia temática; yo por estos días estoy escribiendo un manual para viajar en ómnibus, en plan humorístico, pero la temática es la misma, y veo que algunos fenómenos que creía únicamente montevideanos pasan del otro lado del estuario también. A lo mejor me termino llenando de plata.
    Buenazo el texto. Abrazo y felicitaciones :)

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    1. Para salir de Tres Cruces? Ya quiero leerlo.
      Gracias, Maestro.
      Saludos!

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  8. Afortunadamente no es muy común subirse a colectivos con ¨macetas¨, digo...

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  9. Detesto con todo mi corazón viajar en bondi. Prefiero mil veces el subte, aunque esté densamente poblado. En el bondi no puedo leer, me mareo. En cambio, en el subte, una vez, me sucedió una cosa extraña e impredecible:

    Yo estaba leyendo El perfume de Suskind y un flaco señaló mi libro y me increpó con: "¿Me recomendarías este libro?" De Callao a Angel Gallardo fuimos hablando de Literatura. Jamás me hubiera sucedido en un maldito bondi.

    PD: Cambié de Blog, tengo problemas blogísticos de personalidad. Gracias por haber seguido al anterior.
    Saludos!!

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